Acabó arañando retazos de realidad, para poder salir de ella. Su mundo era una habitación con aparentemente frágiles paredes de papel que, a la hora de la verdad, no se rompían.
Ella quería escapar y, de haber podido, habría echado a volar atravesando el techo inexistente de su conciencia. Más allá le esperaba la fantasía, trozos de mundo nuevo y diferente, mundo oculto tras muros de papel espeso. Por eso los arañaba; poco a poco su furia, su descontento, su inconformismo... iban escarbando franjas en la pared, que algún día, a base de sueños, crearían un agujero lo suficientemente grande como para poder salir de su encierro.
Ella quería escapar y, de haber podido, habría echado a volar atravesando el techo inexistente de su conciencia. Más allá le esperaba la fantasía, trozos de mundo nuevo y diferente, mundo oculto tras muros de papel espeso. Por eso los arañaba; poco a poco su furia, su descontento, su inconformismo... iban escarbando franjas en la pared, que algún día, a base de sueños, crearían un agujero lo suficientemente grande como para poder salir de su encierro.
A veces el material más fino es el más resistente y te atrapa...pero a veces se rompe mejor poco a poco que con un golpe fuerte...
ResponderEliminarPues a mí Bequer me encantaba. Es Turner el del fondo?! Te sigo que me ha gustado mucho el comenario que le has dejado a Summer :)
ResponderEliminarUN abrazo!
Sí, es Alex Turner :)
ResponderEliminarLa realidad es una jaula... sin duda. No siempre es bonita, ni cómoda... pero solemos acostumbrarnos, desgraciadamente y tampoco hacemos nada por cambiarla.
ResponderEliminarBuena entrada, un saludo :)