miércoles, 22 de junio de 2011

And I miss you

El caramelo termina de derretirse en mi lengua, del mismo modo que antes acostumbraban a fundirse tus labios sobre mi boca, con un regusto dulce que pasado un tiempo se vuelve amargo.

Y aquí estoy, con la amargura incrustada al paladar, en el mismo y único sitio en el que tú, curiosamente, tenías escondidas las cosquillas. Pensando en lo mucho que me divertía acariciarlo con la punta de mi lengua, delicadamente, deleitándome con tus risas ahogadas y el color rosado que se apoderaba de tus mejilllas.

Me gustaría volver a contemplarlo; tus suaves pómulos, el rojo de tu boca, la blancura de tus dientes. Querría ver de nuevo la hierba brillante en tus ojos. Porque, desde que te has ido, siento que todo ha perdido el color.
Sí, Cristina, no solo te has llevado mi corazón. Me has robado hasta el arco iris.

3 comentarios:

  1. Es impresionante cómo los pequeños (y grandes en realidad) detalles son los que nos devuelven la imagen de esa persona en nuestra cabeza. Me encantó la última frase, no me canso de leerla.

    Un saludo :)

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